Osteopatia uro-ginecológica

La ginecología osteopática puede mejorar ciertos malestares en la zona de la pelvis menor.

El tratamiento pretende reequilibrar tensiones y alteraciones en esta zona que a menudo aparecen tras el embarazo o el parto, pero también debidas a otras causas. Siempre se trabaja a través de técnicas manuales no agresivas y sin ningún tipo de efecto secundario.

¿En qué casos uro-ginecológicos puede ayudarme la osteopatía?

A veces existen problemas de malestar o pesadez en la zona baja de la pelvis. Esto puede ser debido a descompensaciones mecánicas, a menudo provocadas durante el embarazo o el parto, así como por tensiones de los ligamentos provocadas por cicatrices tras intervenciones quirúrgicas en la zona.

Si estas alteraciones existen previamente, pueden dificultar la posibilidad de embarazo o dificultar el parto por vía natural.

Estos factores facilitan la aparición de incontinencia de esfuerzo, prolapsos de los órganos de la pelvis menor y molestias en las relaciones sexuales. En el hombre, las tensiones en esta zona pueden favorecer la aparición de prostatitis de repetición.

En otros casos, los problemas derivados de esta zona contribuyen a la aparición de dolores de espalda, ciáticas y molestias en las piernas.

Durante el embarazo, el cuerpo de la madre va a estar sometido a un cambio hormonal y postural constante a medida que el feto crece.

Esto provoca que en muchos casos aparezcan dolores y molestias físicas y articulares, tales como ciáticas y dolores de espalda; susceptibles de mejorar con el tratamiento de osteopatía. El acompañamiento durante el embarazo ayuda a adaptar los cambios posturales y a favorecer el bienestar de la madre y el posicionamiento del feto a medida que éste crece.

En general suelen ser frecuentes las molestias y dolores tras el parto, debido a que la el cuerpo experimenta nuevamente un cambio postural y hormonal muy brusco. Además, ciertas zonas de la pelvis menor pueden estar alteradas mecánicamente y favorecer prolapsos, incontinencia urinaria o dolores en las relaciones sexuales, que pueden ser tratadas eficazmente con ayuda de la osteopatía.

Una revisión adecuada permite ayudar y asegurar que todo el sistema osteo-articular vuelve a la normalidad, así como mejorar enormemente estas situaciones de dolor.

Las posturas mantenidas para sostener al bebé, amamantarlo o cogerlo repetidamente no ayudan a que estas molestias mejoren. El osteópata puede ayudar a aconsejar las mejores posiciones para dar el pecho o coger al bebé y efectuar todo tipo de actividades de la vida diaria, además de mejorar la movilidad del cuerpo de la madre para evitar estos incómodos dolores.

En las últimas semanas previas al parto, un tratamiento adecuado puede facilitar la salida del bebé con las menores complicaciones posibles. Al relajar adecuadamente la musculatura perineal y abdominal y mejorar la movilidad de las articulaciones de la pelvis y la columna lumbar, facilitamos el estímulo neurológico y hormonal que se da en el momento del parto y procuramos la mayor libertad posible de esta zona ante un momento tan importante.

Especialitats

pediátrica

Los bebés pueden tener
problemas estructurales o
ciertas tensiones

uro-ginecológica

Ciertas molestias en la zona
superior de la pelvis pueden
ser resueltas

deportiva

En la práctica deportiva
nuestro cuerpo se ve sometido
a una serie de esfuerzos